jueves, 14 de enero de 2010

Si me sacas a bailar


Bailaré. Bailaré sobre tu tumba si me sacas a bailar. Y tendré. Tendré respeto por tus muertos si me sacas a bailar. Pero no me sacas a bailar, ¿verdad? Y yo me digo, tío, estás fumado. Mejor, aquí, al final del salón, en el rincón, fumado, sin que nadie te saque a bailar. Puedo ser un psicópata. Tengo potencial. Pienso: de mayor llegaré a director de sucursal, ¿que no? Y podré contar cuando era un marginado que fumaba porros en un rincón del salón de baile. Porque si me sacas a bailar te bailo las cuarenta, se acaba mi futuro, me pongo a mendigar. Sé bailar. Tomaré lecciones. Tendré cojones. Dejaré de fumar. ¿Qué estoy diciendo? Lo dicho: si me sacas a bailar, bailaré, bailaré uachuduhué uachuduhué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario